domingo, 21 de septiembre de 2008

Siempre hay uno que se casa…

Las bodas o ritos similares están presentes en todas las culturas. La gente nace, crece, se casa, tiene hijos, que luego se casan, y así sigue el tema. (Dicho así parece un poco aburrida y sencilla la historia de nuestras vidas, con etapas preestablecidas e inmutables, pero felizmente la vida es más que esto). El tema es que sí, hay bodas en todos los sitios, pero cómo se celebran cambia un poco…

En Brasil se suele hacer una ceremonia en la iglesia (lo más típico) o solamente una boda civil. Después, los novios reciben a los invitados para un cóctel, seguido de un pastel bastante decorado, dulces y champagne. Se hacen muchas fotos, y está empezando a ponerse de moda música y DJ para los invitados. Los regalos se suelen entregar antes del “gran día”, normalmente los novios dejan una lista de boda en alguna tienda, que mencionan en la invitación. Cuanto mayor tu proximidad con los novios, más caro se supone que debe de ser el regalo. Se suele entregar de recuerdo a los invitados un dulce típico de boda (llamado “bien casado”), algún otro dulce o una foto de la pareja, pero siempre hay un recuerdo. (Cuando digo “bodas en Brasil”, a mí misma me suena demasiado amplio, porque en un país con las dimensiones y diversidad de Brasil, es imposible que haya solamente una manera de celebrar el matrimonio… Yo me refiero a las bodas de la clase media, y en el suroeste del país. Hay bodas muchísimo mas glamurosas y caras, pero no suelo ser invitada…)

En España también se suele hacer una ceremonia en la iglesia, seguida de cóctel y cena (se come muchísimo en un banquete con no menos de dos platos y postres, y eso después de todo lo que se ha comido en el cóctel). Lo más típico es regalar dinero a los novios en un sobre blanco, en el que se apunta el nombre de los donantes y se adjunta la pasta. Seguro que habrá música después de la cena, barra libre e invitados borrachos… Y los novios suelen dejar cigarrillos y puros a la disposición de todos…

En Irlanda no he asistido a ninguna boda, así que no me meteré con ese tema.

Hay otro punto a destacar: el anillo de boda, o alianza.
El rito de cambiar alianzas es muy antiguo, simbolizando que el alma del marido no abandonará a su cónyuge y viceversa, el deseo de ambos de compartir una vida juntos y cosas así. El anillo se suele poner en el dedo anular, que está conectado al corazón (cómo si los demás dedos de las manos no estuviesen también conectados al corazón…), símbolo del amor. España es el único país que conozco yo que, una vez casados, se lleva la alianza en la mano derecha. En otros países, una vez dicho en famoso “sí”, el anillo se cambia a la mano izquierda… El rumor dice que Franco puso su propia alianza de casado en la mano derecha, y así se quedó la costumbre en España. No lo sé seguro…

Lo que sé es que el tema de las bodas y sus respectivas fiestas mueven mucho dinero, y, de momento, no me motivan mucho. Como invitada sí, aunque en España te sale un poco caro ir a una boda, por el tema del regalo (se supone que el regalo debe cubrir, al menos, los gastos del banquete). ¿Alguien me invita a una boda?


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