martes, 14 de octubre de 2008

Transporte Público

Todo tiene sus ventajas y desventajas. Sacar tu propio coche del garaje, conducir con música, no se mojar con la lluvia ni pasar demasiado calor y aparcar delante de tu destino es estupendo. Pero si a ti no te toca esta realidad (a mí tampoco me toca actualmente…), vente conmigo a mirar "con buenos ojos" al transporte público.

En Brasil, tenía mi coche, y mi movía casi siempre con él, así que pocas veces me tocaba coger un autobús. Como en mi ciudad no había metro (vivir en una isla tiene sus particularidades…), los que tenían algo más de pasta tenían su propio coche, y los que no cogían el bus. Yo, en aquella época, asociaba moverse en transporte público a tener menos dinero y menos “status”, algo así como “ser pobre”. Hoy me parece súper raro acordarme de cómo yo pensaba sobre el tema haca poco más de 2 años…

Cuando me vine a España, el coche no cupo en la maleta, así que lo he convertido en euros. Pasé a moverme a todos los lados en transporte público, a ubicarme por las estaciones del metro, a planear el horario de salir del bar en función del metro o autobús, a llevar siempre un libro o el MP4 para entretenerme. Y la verdad es que uno se acostumbra. (Bueno, cuando un amigo se ofrece para acercarme en coche a algún sitio me quedo muy a gusto, pero ahora sé que ¡hay vida aunque uno dependa del metro para volver a casa!)

El transporte público en España no me parece barato, pero en relación a otras ciudades de Europa sí que lo es. Más vale decir que moverse en Europa en general es bastante caro, y que España está “un pelín” más barato. En Irlanda sí que el transporte público es más caro que en España.
Pasaba algo curioso en Irlanda: muchas ciudades pequeñitas y pueblos tenía solamente dos autobuses al día, uno por la mañana, y otro por la tarde. Y ya está. Se uno dependía de ellos para moverse, tenía que adaptarse. ¡Me parece increíble que el “primer mundo” todavía guarde sorpresas así!

En la ciudad en que he vivido yo, con cerca de 13.000 habitantes, no había autobús para moverse por la ciudad, solamente para ir a las ciudades más grandes. La bicicleta fue mi medio de transporte más utilizado. El problema era el frío y la lluvia… Aunque me pusiera guantes, gorra y un abrigo grueso, el viento en los ojos me hacía siempre llorar mientras “pilotaba” la bici por las callejuelas estrechas…

La vida es viable si te mueves en transporte publico… pero estoy 100% segura que dentro de poco tiempo me compraré un coche… (Volveré a este tema de los transportes públicos en otro post).

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