jueves, 26 de noviembre de 2009

Robando en Madrid

Me ha tocado. A los 28 años, ni antes ni después, y justo en un lunes normalito, mientras comía con las compañeras del trabajo. No me lo esperada para nada, pero así fue: me han robado el bolso.

Un bolso, especialmente un bolso de mujer, vale mucho. Quizás no tanto por el valor económico, si no por la cantidad de cosa que llevamos dentro. En un segundo tenía el bolso colgado de la silla, y en el otro ya no lo tenía.
La camarera me informó sobre el robo, y yo estuve por unos 2 ó 3 segundos paralizada, sin reaccionar ni saber qué hacer, hasta que mi compi dijo “¡Corre!”. Con tacones y todo, sin abrigo (y hacía fresquito), me puse a coger por unas 5 ó 6 manzanas detrás de los ladrones. La gente por la calle iba indicando el camino: “Han ido por allí, han cogido aquella calle”. Muy amables todos los transeúntes, pero ahora que me lo pienso, ¿por qué nadie nos ha ayudado a coger detrás de la chica del abrigo verde y pelo rubio rizado y del chico que me han mangado el bolso?

Ni la ayuda de policías en moto, que pasaban por el local de casualidad y que me han echado una mano, ha arreglado el tema. Nos dividimos por distintas calles, corriendo, con el corazón a punto de salir del pecho… Hasta que he parado, porque ya no podría hacer más.

Me crucé con otros policías por la calle, que me han indicado la comisaría más cerca. Después de exactamente 1h y 10 minutos de espera para poner la denuncia, lágrimas y nervios, y la valiosa ayuda de mi novio para cancelar tarjetas de crédito y de móvil, he vuelto a la oficina, compartido la historia con las compis, y me he ido a casa. Mejor dicho: a hacer copias de las llaves de casa y a comprar un móvil nuevo…
A los que, como yo, les ha tocado la mala suerte de haber sido robados, comprenderán quizás lo que he pasado yo. En la comisaría, yo alternada momento de llanto y temblor, en los cuales me preguntaba “¿por qué yo?”, y momentos de pena de la pareja esta de ladrones que tiene que hacer cosas así para vivir. Cuando vi un cartel con fotos y nombres de personas desaparecidas pegado en la pared, tuve claro que hay cosas muchas más serias y tristes que el robo de un bolso con TODOS los objetos personales dentro… pero a la vez te jode y te molesta bastante que quiten el bolso justo a ti…

El día siguiente al suceso, tenía agujetas por todo el cuerpo, cómo se me hubiesen pegado un palizón… Según mi madre, que es de fiar, son los nervios y la tensión… Esta misma noche, por sorpresa, una chica a la cual soy muy grata llama a mi novio (fíjate que casualidad que tenía un papelito en la cartera con su número de móvil apuntado) y informa que ha encontrado mi bolso tirado debajo de un coche. Yo misma fue a por ello, y me arrodillé en el suelo para tocarlo y mirar los “regalitos” que había dentro…

En resumen, me han quitado las tarjetas de crédito y débito, el abono mensual del metro, unos 50€ en efectivo y la misma cuantía en tickets de comida, gafas de sol y el móvil. Felizmente me han devuelto los documentos personales (ya no soy una “sin papeles”), el bolso, cartera, llaves de casa y de la oficina y otros objetos personales de poco valor material, pero de mucho valor afectivo.Todavía me siento muy rara en relación a todo eso. Estoy contenta de haber recuperado parte de mis (ex)cosas, pero a la vez me siento agredida. No hubo ningún tipo de agresión física, y apenas tardé 1 día en tener (parte de) mi bolso de vuelta. Pero aún así me resulta molesto todo eso…

Yo, que soy de Brasil y he vivido allí por 26 años, nunca he sido robada. Ni yo, ni mi familia más cercana. Y luego me pasa eso aquí, en Madrid. En un lunes normalito – bueno, pero menos pintaba así…

Voy por el metro y a veces me doy cuenta de que estoy buscando a chicas rubias de pelo rizado, por si encuentro a la ladrona de mi bolso (y mira que ni le he visto la cara)… Hablé con casi toda la gente que me he cruzado desde lunes sobre el tema. Hablar del robo me desahoga un poco, y las personas empiezan a compartir sus propias historias de robos, o de conocidos que han sido robados, o de cosas así que por lo menos me hacen saber que no estoy sola.

Me digo a mi misma: “Bienvenida al mundo real”. Ha tardado 28 años, pero esta semana me ha tocado. En Madrid. A la hora de la comida. En un lunes cualquier…

Watch your handbags!!!

sábado, 7 de noviembre de 2009

¿Conocer más es dudar más?

Cada vez tengo más claro que, a medida en que conocemos cosas nuevas, realidades distintas y posibilidades hasta entonces impensadas, mas dudas nos entran. Si un conoce solamente a una realidad, esta es la manera como se plantea su vida. Pero si uno ha viajado el mundo y sabe que hay modos de vida distintos en otros sitios, aumenta su abanico de posibilidades de eligir lo que el quiere para si mismo.
Puede parecer algo confuso, pero creo que los que han vivido en distintos países alguna vez habrán tenido las mismas dudas que yo. Si te vas solamente de viaje a un sitio nuevo a lo mejor no te da tiempo de conocer el cotidiano real de las personas que viven allí, pero se te quedas a vivir, experimentas cosas nuevas, buenas y malas, y esto te posibilidad una mirada distinta sobre la vida, tus objetivos y prioridades personales.

Conozco a gente que ha vivido fuera varios años y en algún momento ha tenido, no sé bien cómo, la certeza de que su tiempo allí se había terminado. Es increíble la seguridad con que estas personas comparten comigo este momento. Ellas relatan no tener dudas de que era hora de volver a casa, y se muestran contentos con la decisión tomada. Los aprendizajes, amistades y conocimientos, eso sí, se los llevan con ellos “en la maleta”. Llamaremos a esta situación, por llamarla de alguna manera, de “Situación A”.Otros me han dicho que, al cambiarse de país, han finalmente encontrado el sitio dónde están verdaderamente a gusto. Algunos han tardado más que otros a encontrar este lugar dónde, de alguna manera, siempre han querido estar, pero lo han encontrado. Lo importante es que esta gente ha construido su nueva vida allí, sus raíces, y no se plantea otra “vuelta a la tierra natal” que no sea por vacaciones. Llamaremos a este caso de “Situación B”.

Entre estos dos extremos, están personas como yo: gente normal y cotidiana que, felizmente o infelizmente, tenemos dudas. Dudas sobre dónde queremos estar, porque tenemos más de una opción que aparentemente nos pueden hacer felices. Dudas porque la “vuelta a casa” es una posibilidad siempre acogedora y segura, pero el “lanzarse por el mundo” nos llena los ojos y nos deja con ganas de conocer siempre más. Esta será nuestra “Situación C”.
Admiro a la gente que ha tomado la decisión de estar dónde quiere estar. Más que eso: admiro la gente que vive feliz y desfruta de la decisión tomada. Porque el acto de eligir puede parecer demasiado complejo, delicado y a la vez doloroso, pero lo más interesante es lo que viene después de la decisión, es decir, la vida que tienes por delante como consecuencia de esta decisión.

Por los sitios donde he pasado he conocido a personas en las situaciones A, B y C. Estas situaciones no son eternas y inmutables, porque uno siempre puede, en algún momento, cambiar de opinión y pasar de la situación A a la B, o de la C a la B, o cualquier otra posibilidad.

Todo es dinámico y los cambios son muchas veces inevitables. Y si es así, lo mejor quizás sea vivir de la mejor manera posible, independiente de la situación en que te encuentres.
Sufrir menos y desfrutar más. Escribirlo es más sencillo que vivirlo, pero por lo menos ya es un comienzo…

martes, 3 de noviembre de 2009

Ya de vuelta de las vacaciones

¿Por dónde empezar?

Dentro de 2 días hará exactamente 1 mes que he vuelto de mis vacaciones en Brasil.

Estuve a punto de compartir aquí los detalles de mi viaje muchas veces, pero entre que uno “descansa” de las vacaciones (si, se puede cansar mucho con tantos paseos, fotos y diversión), y luego se ve atrapado en la rutina, fueran pasando los días…

Lo importante es que aquí estoy yo, y con ganas de compartir con vosotros algunas de las muchas y maravillosas experiencias en mi viaje “a casa”.Mi ciudad - Vitória - Espírito Santo - Brasil

Los que viven fuera de su tierra natal a lo mejor comparten conmigo lo bueno que es volver y sentirse de verdad parte de aquel sitio. Es un mixto de emociones, porque a la vez que mi siento parte de todo que está allí (personas, calles, sitios, costumbres) ya no soy parte de aquello… Es volver a lo conocido y seguro, pero de una manera diferente, porque yo estoy diferente. Pero, por lo menos en mi caso, esta sensación es buena, muy buena…

Mis padres se han empeñado en darnos un trato más que especial: desde la decoración de la casa, regalitos, mis comidas favoritas, ellos se han ocupado de organizar paseos a sitios bonitos, encontrar tiempo para estar con nosotros y darnos toda la atención que ha hecho de nuestros días allí días felices.

Además, estábamos con los últimos detalles de la boda de mi hermana, lo que también nos ha unido mucho.Foto sacada en la Iglesia, en la boda de mi hermana

Por seguir un orden cronológico, nuestra primera parada después de Madrid (y de la conexión en Lisboa) fue en Salvador de Bahía. Yo ya había estado allí algunas veces, pero presentar la ciudad a los turistas es una tarea curiosa… Yo intentaba ponerme en su sitio y planear actividades espectaculares, pero a la vez cosas tan pequeñas como el color de las cosas que se veía por la calle, la belleza de las playas con sus palmeras, las frutas que solamente tenemos allí y el trato amable de la gente era suficiente para que desfrutasen de un día muy agradable. Cuando me di cuenta de eso, pasé a desfrutar aun más…

Los 4 días en Salvador nos han pasado volando…

Probé comidas típicas de allí;
Carne de Sol com Arroz Branco, Purê de Mandioca e Feijao Tropeiro

Tomé el sol y caminé por la playa a la primera hora de la mañana (aprovechando que nuestro hotel estaba a menos de 40 metros de la playa, y con vistas para el mar);
Praia de Itapua

Visité sitios históricos;
Igreja do Senhor do Bonfim

Compré algunos regalos y artesanías típicas (menos de lo que me gustaría, pero el límite de peso del equipaje es un factor importante a considerar);
Mercado Modelo

He visto la puesta del sol con un amigo que no veía hace años;
Praia da Barra

Y al final, pude comprobar, una vez más, que mi país, a pesar de todo, tiene cosas muy bonitas…

domingo, 13 de septiembre de 2009

Vacaciones en Brasil

Estoy tensa. Sé que es algo un poco tonto, pero no puedo controlarme: siempre me pongo un poco nerviosa antes de un viaje largo. Y mi viaje a Brasil es exactamente este tipo de viaje…
Tengo muchas ganas de irme. Después de pasar todo el veranito en el calor de Madrid y ver a todos los compis del curro ir y volver de vacaciones cada vez más morenitos, ahora ha llegado mi vez. Además, voy a ver a mi familia y parte de mis amigos, voy a la boda de mi hermana y mi chico va a conocer a mi país por primera vez. Son muchas cosas en un solo viaje…
Salvador - Bahía - Brasil

Ahora mismo me preocupa el tema de las maletas. Tengo que organizarme entre varios regalos, ropas, vestido para la boda, etc, sin superar el límite de equipaje. El tema es que en el vuelo internacional (vamos con una compañía aérea europea hasta Lisboa, y desde allí cogeremos un vuelo a Salvador de Bahia) el límite de equipaje es más amplio, pero en los vuelos internos de Brasil no - y es justo lo que nos va a pasar cuando cojamos el vuelo desde Salvador hasta mi ciudad natal, Vitória. Intentaré hacer milagro en los siguientes días, para meter lo máximo de cosas posible en las maletas…
Vitória - Espírito Santo - Brasil

El plan de nuestro viaje a Brasil es, en resumen, el siguiente: volamos a Salvador de Bahia (que en mi país llamamos solamente “Salvador”), que está en el Nordeste, y nos quedaremos durante 4 días. Luego volamos a Vitoria, mi tierra, que está en el Suroeste. Nos quedaremos 6 días (también necesito tiempo para gestionar cosas como renovar mi carnet de conducir, ir a mis médicos, etc), y después volamos a Rio de Janeiro. En la “Ciudad Maravillosa” (apodo por lo cual se conoce Rio) nos quedaremos 4 días, y luego nos toca volver a Vitória dos días antes de la fecha de la boda de mi hermana. La boda será en un sábado, y el lunes siguiente ya volveremos a Madrid.
Rio de Janeiro - Rio de Janeiro - Brasil

El tiempo va a ser poco para hacer todo lo que me gustaría. Seguro que no podré rever a muchos amigos, ni visitar a todos mis rincones favoritos, ni hacer los programas de la gente que vive allí. En este viaje voy más “en plan turista”, además de llevar conmigo a 3 “guiris” de España… Será una experiencia distinta de las otras veces que he vuelto a Brasil después de ya estar viviendo fuera de casa… Antes he ido sola y me quedé mucho más tiempo allí, pero ahora el plan es otro. A ver que tal esta nueva situación…

Tengo muchas ganas de irme, y ahora toca organizarme bien para sacar el mejor provecho posible de los 4 días que me quedan antes de viaje. Espero arreglarme bastante bien a punto de volver a escribir antes del “gran día”. Si no, ya escribiré a la vuelta – eso sí, llena de fotos super chulas y con muchas novedades que contar.

domingo, 30 de agosto de 2009

Verano en Madrid

Para muchos, el verano se acaba este finde. Especialmente para los que se fueran a la playa de vacaciones, la “síndrome pos vacacional” se hará notar especialmente mañana, lunes, por la mañana… Yo como todavía no me he ido de vacaciones, mañana será un día cómo otro cualquier…

Me voy a la boda de mi hermana en Brasil a comienzos de Octubre, así que cogeré vacaciones mediados de Septiembre. Durante este caluroso Agosto, pude escaparme un finde largo a Alicante (de viernes a lunes) y otro un pelín más largo (de viernes a martes) a Irlanda. En los demás días, además de trabajar - ¡y mucho! – estuve entre cines, teatros, cenas, descanso y piscina (por lo menos una vez a la semana, para el mantenimiento del bronceado…).

Ya sabéis que me encanta leer, así que también he invertido tiempo en algunos libros que tenía “en la cola” desde hace mucho. Siguen mis comentarios sobre lo que he leído en los últimos dos meses más o menos…
Primero he terminado de leer el tercer libro de la trilogía Milenium de Stieg Larsson, llamado “La reina en el palacio de las corriente de aire”. Los tres libros me han gustado bastante: hay partes que se hacen un poco lentas y con demasiados detalles, pero en general la lectura es ligera y engancha bastante. La intriga y las sorpresas se mantienen hasta el final en todos los libros, y algunos de los personajes se repiten en ellos, pero desde puntos de vistas distintos y siempre con novedades. Merece la pena leer a Stieg Larsson, aunque los libros pesen bastante para cargarlos de un lado a otro…Cómo me gustan las novelas históricas, me puse a leer un libro sobre la India que había comprado en el Día del Libro. Y la verdad es que “Pasión india”, de Javier Moro, me ha encantado. La historia de un maharajá indio que se enamora y se casa con una chica española pobre es descrita con tantos detalles que muchas veces me sentía como si pudiera visualizar el paisaje con mis propios ojos. La cultura discriminatoria en relación a las mujeres, las costumbres, los contrates entre las clases ricas y pobres y las sorpresas a lo largo de la narrativa están envueltas en una historia de amor, lo que hace su lectura muy ligera, a la vez que enseña mucho sobre las India de los años 30. El modo de escribir del autor me ha gustado muchísimo, así que tengo apuntado volver a leer otros libros suyos.He hecho un pacto conmigo misma de leer un libro en castellano y otro en inglés, para practicar ambos idiomas. Así que después de mi “viaje a india”, me ha tocó un “viaje” al Afganistán, leyendo “The Kite Runner”, de Khaled Hosseini (“Cometas en el Cielo”, en castellano). Yo ya había visto la película hacía más de 1 año y medio, pero como me gustó mucho al día siguiente compré el libro, y solamente ahora me lo he leído. La historia es triste pero muy bonita: dos amigos que crecen juntos, hasta que los sucesos de la vida les lleva a caminos distintos, pero no del todo separados. La narrativa aborda temas como amistad, la cultura en Afganistán, la pobreza, la lealtad, la culpa y las consecuencias de nuestros actos. Es una historia impactante que me ha hecho llorar algunas veces y para a pensar muchas más. Totalmente recomendable el libro (mucho más que la peli, que he vuelto a ver terminada la lectura del libro), así como otro libro del autor llamado “Mil Soles Esplendidos”.Bueno, eso de no irme de viaje me ha permitido leer más libros, así que seguiré comentando mis lecturas en el siguiente post. Y que se nos haga lleve la vuelta al curro mañana…

Leyendo en verano

A pesar del calor, la vida en Madrid sigue. Y un buen libro es siempre una agradable compañía tanto para el sol como para la lluvia. Sigo yo mi relato sobre los libros que he leído últimamente…

Cuando “Slumdog Milioner” ha ganado varios oscars a comienzos de este año, me quedé con la sensación de que la película estaba bien, pero que tampoco era para tanto. Pero, por recomendación de una amiga, he leído el libro “Q & A”, de Vikas Swarup, en lo cual fue inspirada la película, y la verdad es que la historia me ha encantado. Si hay una peli basada en un libro, lo que normalmente hago es leer el libro primero, para después criticar la película, atenta a lo que han cambiado y terminando siempre con la sensación de que el libro estaba bastante mejor. Mientras que la peli enfoca más el show, el libro trata más de las historias que va contando el protagonista sobre su infancia pobre en la india, y lo hace con tantos detalles, sencillez e ingenuidad que el programa de pregunta y respuestas se queda solamente como secundario. Me gustó mucho el libro, y casi se me olvidaba que el niño había ganado mucha pasta contestando a las preguntas: mi atención estaba en su vida personal.Algo de lectura ligera y poco seria de vez en cuando también me viene bien. “The trouble with single women” (la traducción sería algo como “El problema con las mujeres solteras”, pero desconozco si lo hay en castellano) es exactamente el tipo de libro que se le de manera rápida, pero que te engancha. La narrativa de Yvonne Roberts trata de varias mujeres en distintas situaciones: mujeres casadas e infelices con la boda pero orgullosas de mantener el “status” de casada, solteras buscando a cualquier precio un novio, solteras a las cuales les encantan hombres casados, soltera intentando convencerse a si misma de que no hay ningún problema en mantenerse soltera, las presiones de una madre para que su hija de más de 30 años se case lo antes posible, etc. Por detrás del humor, se abordan muchos estereotipos sobre la mujer moderna, sobre lo que la sociedad espera de ella y el precio que algunas pagan para ajustarse a ese modelo. Lectura entretenida y agradable.Ahora me apetece un libro más serio, y he empezado hace algunos días “Las Cenizas de Ángela”, de Frank McCourt. Haciendo zapping en la tele, he visto partes de la película, y me han dicho que el libro estaba mucho mejor. Ya he llegado a más de la mitad del libro, y la historia de un niño muy pobre (que es el propio autor) y la lucha de su familia para sobrevivir en los Estados Unidos y luego en Irlanda, en Limerik. El padre alcohólico, la pobreza, el hambre, la falta de trabajo, las enfermedades, el piso sucio y pequeño dónde viven y la visión ingenua e infantil del autor hacen de la historia, además de triste, un ejemplo de persistencia y de cómo tirar hacia delante, valorando las pequeñas cosas, aunque todas las cosas vayan fatal al su alrededor. Un clásico que merece ser leído.Pues nada, de momento es esto. Si habéis leído alguno de estos libros, y os animaos a añadir vuestros comentarios, adelante. Yo no soy ningún crítico literario ni mucho menos: lo que me gusta es leer, y a veces me atrevo a compartir mis opiniones sobre lo que he leído. ¿Alguien más se atreve?

lunes, 10 de agosto de 2009

¿Cual es el hábito más raro de los Españoles?

Hoy no voy a expresar mi opinión. Para cambiar un poco el estilo de mis posts en este blog, voy a hacer una traducción de un reportaje de un periódico llamado “In Madrid”, Volume 17, Isseue 7 / July 2009 que me ha parecido curioso. El periódico está escrito en Inglés, y es de distribución gratuita en cines, pubs, restaurantes, escuelas de idiomas y tiendas.
El título del reportaje es el siguiente: ¿Cual es el hábito más raro de los Españoles?
Personas de distintas nacionalidades fueron entrevistadas en un pub, y estas son sus opiniones:

- “Los Españoles improvisan planes con mucha frecuencia” (Neil, Filipino).

- “A los Españoles no les importa si la mesa está sucia, ellos ponen el pan que van a comer sobre la mesa” (Recy, Filipina).- “Aceite en la comida” (Antonio, Brasil).

- “Ellos (los Españoles) mueven una mano hacia arriba y abajo cuando una situación es extraordinaria” (Darius, EEUU).

- “Cómo las personas se chocan con las otras y después no piden disculpas” (Gabrielle, EEUU).

- “¿Nosotros Españoles somos raros? Los Japoneses duermen en hoteles capsulas” (Iñaki, Español).

- “Los Españoles comen jamón con los dedos pero utilizan guantes de plástico para comprar frutas” (Mong, Taiwan).
- “Los horarios de las tiendas, cerradas desde las 14h hasta las 17h” (Liz, Camerún).

- “Ratoncito Pérez” (Natalia, Filipina).- “Aparcar de oído” (Santiago, EEUU).

- “Mear en las calles” (Gabriel, Uruguay).

- “El botellón en el invierno” (Matías, Argentina).

- “¡Los Españoles comen y cenan muy tarde!” (Ursula, Madagascar).

Bueno, pues que casa uno saque sus propias conclusiones…

miércoles, 29 de julio de 2009

Típicamente Irlandés

Hay muchas cosas que identifican a un país, a una cultura y su gente. Son las típicas cosas, sitios o frases echas que uno asocia casi automáticamente a un lugar. Irlanda tiene, como todos los países, muchas cosas que so “solamente suyas” – o que, por lo menos, son muy, pero muy características de esta isla verde.

Desde mi experiencia en aquel país, Irlanda es sinónimo de muchas cosas buenas, curiosas y particulares. Y, como una imagen (o una foto, ¿por qué no?) vale más que mil palabras, comparto algunas fotos sacadas en mi último viaje al país del idioma Gaélico…

Lluvia y sol en el mismo día (y varias veces durante el día)
Tienda de regalos “para guiris”
Guinness Iglesia en estilo gótico
Leche en la puerta de las casas – el camión deja la leche por la mañana en la puerta de las casas, y la leche sigue allí, hasta que su dueño (y nadie más) la recoja.
La educación y formalidad – la versión Irlandesa del típico cartel de “Prohibido fumar”
Coche de helados
Castillos, castillos y más castillos.Irlanda es mucho más que eso. Pero hay cosas que ni miles de fotos pueden captar. Hay que estar allí para vivirlo, sentirlo y desfrutarlo. Lo digo por experiencia propria…

martes, 28 de julio de 2009

Vuelta a Irlanda – Parte II

Un domingo de sol en Irlanda es algo que no pasa siempre, así que empecé mi día contenta. El sol ha estimulado mis recuerdos de Irlanda: las tiendas que solamente hay aquí, las comidas y bebidas que echo de menos (como el blackcurrant, un restaurante indio que me encanta y el scone – un pan con pasas muy típico), las personas que siguen viviendo aquí y que todavía no las he visto, y otras que ya están en otras ciudades o países…

Cómo hacía buen tiempo, me han invitado a conocer un mercadillo al aire libre. Estuvimos por allí, pero no me he comprado nada – mi límite de 10kg en el equipaje, para no tener que facturarlo, no me permitía hacer casi ninguna compra… Luego tomamos un bocata típicamente español, y de postre (¿por qué no?) una Guinness con blackcurrant en un pub – ya sé que la “manera correcta” de saborear una Guinness es tomarla pura, pero me resulta muy amarga…
El tiempo que ha hecho no podría ser más Irlandés: sol, lluvia, viento, calorcito, y más lluvia, luego todo otra vez a lo largo del mismo día. Una amiga de Brasil que vino a verme en Kilkenny el lunes ha compartido conmigo la visión más positiva del tiempo en Irlanda que yo he conocido hasta hoy. Ella comentaba qué, con tantos cambios en el mismo día, el tiempo siempre la sorprendía, y que así no se aburría nunca. Lo que me sorprende es su capacidad de sacar el lado bueno de un tiempo tan raro…

Esta noche, después de un paseíto por el centro y charla con las amigas, cenamos en un restaurante indio que me encanta – tenía muchas ganas de volver allí y comer mi plato indio favorito: Jhinga Masala (gambas con una salsa de tomate y leche de coco buenísima). Luego seguimos con charlas y juegos en la casa de una amiga, hasta tarde de la noche.
El lunes he hecho de guía turística en Kilkenny con mi amiga de Brasil - ¡y mira que hacía unos 6 años que no la veía! Charlamos mucho, reímos, sacamos fotos, paseamos y pasamos muy bien. Por la tarde-noche, quedamos en un pub para despedirme de mis amigas de la ciudad y seguí con la Brasileña a su ciudad – Drogheda, a 56km al norte de Dublin.

Ella está de Au Pair y vive en una casa inmensa que más se parece a un castillo. Pasamos el martes entre jugar con las niñas a las que cuida ella, pasear en coche por la ciudad, comer en un centro comercial, ir al supermercado y, claro, hablar mucho. Luego he cogido el bus para el aeropuerto de Dublin y, depués de pagar 40€ a Rayanair por el simple echo de no haber impreso la hoja del check in on line (¡¡¡sin comentarios!!!), me monté en el avión y he hecho un viaje tranquilo y agradable.Ya tengo varias invitaciones para volver a Kilkenny, y la verdad es que ya hecho de menos a la gente de allí. Apunto en mi lista de “viajes pendientes” mi nuevo retorno a Irlanda…

lunes, 27 de julio de 2009

Vuelta a Irlanda – Parte I

Después de 1 año y 4 meses, la verdad es que ya echaba de menos Irlanda, este país que tan bien me había recibido. Algunas cosas como la lluvia, el frío y el mal tiempo nos los he añorado demasiado. Pero otras sí: los amigos que dejé allí, pasear por las mismas calles y tiendas otra vez, hablar-escuchar-leer-“respirar” en inglés y aventurarme por aquél país.
Mi viaje empezó de manera, como mínimo, original: he pasado mi primera noche en el aeropuerto de Dublin… Por un despiste, no había caído en que todavía tenía el horario Español (que es una hora más que en Irlanda), y creí que había perdido el bus a Kilkenny. Al final lo he perdido, no porque el avión haya llegado tarde, sino porque tardé un rato en enterarme de que yo estaba una hora adelantada…

Bueno, no he sido la única en dormir en el aeropuerto – las pocas sillas que había estaban casi todas ocupadas, y quitando el ruido constante de la escalera mecánica (que a cada 2x3 hacía un pitido irritante) y la falta de costumbre de compartir una silla con la maleta, no lo he pasado del todo mal, y pude dormir a trozos…

La mañana siguiente, sábado, a las 6:15, cogí en autobús a mi ciudad destino. El “veranito” se hacía notar: 11 grados, con niebla y muchas nubes (y eso que en Madrid en la tarde anterior había 37 grados de temperatura…).Fue muy especial volver a Kilkenny y ver las mismas calles, bares y sitios… Bajé del bus y fui caminando hasta la casa en que he vivido, y estuve con la familia, volví a ver a algunos vecinos, y me lo pasé muy bien. Luego me fui a casa de una amiga española (otra típica casa irlandesa, con dos plantas, jardín atrás y sin muro) y estuvimos charlando y comiendo. Nos visitó otra amiga española, eché una “mini-siesta” y salimos a cenar a casa de una amiga alemana; un piso fantástico, con vistas preciosas al castillo. Lo pasé muy bien.
La ciudad, en general, sigue igual, pero la gente ha cambiado. Hay personas nuevas, historias y temas distintos, y el inmenso grupo de extranjeros que se reunía una vez a la semana siempre en el mismo pub ya no se reúne más… Sé que yo también he cambiado, pero de cualquier manera la sensación de volver es genial…

jueves, 9 de julio de 2009

San Fermín

¿Qué es lo que motiva una persona a arriesgarse corriendo delante de unos toros en medio a una multitud de gente? La verdad es que no estoy segura de la respuesta, pero me imagino que será algo como la adrenalina que la situación genera, la voluntad de poner a prueba sus propios limites y ganas de pasar un rato de manera divertida y poco convencional. Aunque yo considero todo eso, veo lo del encierro de San Fermín como una cosa sin mucho sentido.La fiesta celebrada en Pamplona en honor a San Fermín es bastante famosa. Me acuerdo que, antes de venirme a España, mi primo me ha comentado que se tiró toda la noche despierto, esperando con ansiedad al momento del encierro, pero que todo fue tan rápido que no le ha dado tiempo de sacar ni una sola foto. Y no es para menos: se recoge los poco más de 800 metros en cerca de 2 ó 3 minutos. Este es el tiempo que tienen miles de personas (entre turistas, personas disfrazadas y corredores profesionales) para coger detrás, delante y al lado de los 6 ó 8 toros hasta llegar a la Plaza de Toros.

Yo no soy una experta en el tema ni mucho menos. Tampoco soy una aficiona a los encierros. Pero la verdad es que esta semana he madrugado todas las mañanas para acompañar al cántico que anteceden a los encierros, y luego asistir a la carrera. Y algunos días me he pillado a mi misma cantando “A San Fermín pedimos por ser nuestro patrón, nos guíe en el encierro, dándonos tu bendición”…

Veo a todo este evento con una mezcla de curiosidad, miedo y morbo. Por la lógica, no alcanzo comprender lo que motiva tanta gente a venir desde otras ciudades o países para correr junto a los toros. Además, lo que algunos clasifican como divertido tiene también mucho riesgo, y puede ocasionar consecuencias y secuela graves. Pero si racionalmente yo misma tengo claro estos conceptos, ¿por que no me quedo un ratito más en la cama en las mañanas del 6 al 14 de julio, al envés de encender la tele?

De todas maneras, espero que los corredores salgan lo más ilesos posible de los encierros y que lo desfruten. Por que yo también desfruto vendo el encierro por la tele… aunque no sepa muy bien el por que…

lunes, 6 de julio de 2009

Viaje a Calpe

¡Ya no aguantaba más sin playa! Para una persona que, cómo yo, he vivido hasta mis 26 años en una isla en Brasil, la playa si que me hace falta. Y qué contenta me he puesto hace 15 días, cuando fui por primera vez este año a la playa...

Me fui con dos amigas del Master y una amiga de ellas a Calpe, en Alicante. El viaje en coche, que en teoría duraría unas 4 horitas, se ha extendido a 6, pero lo hemos pasado bien hablando, cantando y jugando al “password”. Yo además eché una cabezadita de vez en cuando…

La playa de Calpe me gustó mucho – y mira que yo tengo bastante “know-how” en términos de playa… El tiempo estaba estupendo y a playa estaba llena (pero no a punto de molestarse y tener que pelearse por un pequeño espacio en la arena). El agua estaba limpia, y el piso dónde nos quedamos estaba a menos de 5 minutos caminando de la playa.Las cartas de los restaurantes estaban casi todas en inglés o en alemán en función de los “guiris” que se hacían notar por allí. Me llamó la atención un cartel en un restaurante con fotos de los platos que servía allí. Se veía el típico desayuno inglés (o irlandés, porque los dos tienen casi los mismos ingredientes) con huevos, bacon y salchicha y también tostadas con judías y salsa de tomate (baked beans).Hemos comido muy bien en un restaurante que estaba en el paseo marítimo a pocos minutos caminando desde la arena, y hemos pedido la típica “Paella Valenciana”.La verdad es que no debería quejarme…Mi única queja es en relación al poco tiempo que nos quedamos allí. El sábado y parte del domingo no fueran suficientes para pasear por el puerto, subir el Peñón de Ifach, conocer las demás playas de la zona y a tomar más horchata (solamente nos ha dado tiempo de tomar un vaso de horchata, y ya de camino de vuelta a Madrid). Ah, y por supuesto, nos faltó más tiempo para tomar el sol…Yo recomiendo este plan sencillo y relativamente barato a todos: cogerse un finde, aunque no estés de vacaciones, y hacer una escapada a Calpe. Si puedes tener por compañía a personas animadas como yo he tenido, mejor todavía. Incluya la cámara de fotos, protector solar y disposición para pasarlo bien. Después toca mantener el bronceado en las piscinas de Madrid, hasta la oportunidad de hacer otra escapada a la playa…