domingo, 28 de noviembre de 2010

Sobre la realidad de la vida a bordo

Lo siento por no haber escrito desde Septiembre… Es que me fui a Brasil nuevamente por trabajo, y estuve allí casi un mes seleccionando a los futuros tripulantes brasileños de los navíos de mi empresa. He trabajado muchísimo, pero no me quejo, porque volver a mí país, aunque sea a trabajo, es siempre bueno…

Como yo estaba en Brasil en el puente del 12 de Octubre (que es festivo en ambos países), me han dejado tomar estos 3 días libres. He podido ir a mi ciudad y estar con la familia. El tiempo con los míos fue muy corto – y las horas de vuelo para ir y volver muy largas, dadas las grandes distancias en Brasil – pero me lo pasé genial. No me ha dado tiempo de quedar con los amigos, ni de hacer grandes paseos por allí, pero he desfrutado lo máximo que he podido de mi familia.

Al cambiar el calor de Brasil por el frío de Madrid, sigo con el tema de los cruceros, y no dejo de sorprenderme cada día con las cosas que descubro…

Optar por trabajar en un crucero es – o por lo menos debería ser – una decisión muy bien pensada y estudiada, porque la vida se te cambia por completo. Estar de 6 a 8 meses embarcado, lejos de todo (de la familia, de los amigos, de tu casa, de los sitios que te gusta frecuentar, de la “comidita de mamá”, etc) no es para cualquiera. Es como dejar tu vida normal en stand by, y meterse de lleno en una nueva vida, como si fuera una vida paralela.

Yo que he estado en total casi 2 meses fuera de casa por trabajo ya he notado lo delicado que puede ser compaginar tu vida personal y profesional, imagina estar fuera por muchos meses más…

Por otro lado, todavía no me he deparado con nadie que haya embarcado y que no tenga muy buenos recuerdos de aquella época. Es unánime el comentario de que se madura mucho, se aprende a valorar aun más las personas queridas, tu tiempo libre y las amistades que hace. Trabajar en un crucero es sin duda una experiencia que te marca la vida para siempre…

Ayer y hoy he dedicado varias horas a leer blogs de tripulantes y de antiguos tripulantes. Me he puesto a buscar en Internet, y hay muchísima información, desde vídeos, orientaciones en general a los interesados, fotos, testimonios (algunos muy personales) hasta detalles de la vida a bordo bajo la mirada de quienes ya han vivido aquello “en la propia piel”.

Sin duda, la experiencia de cada un es singular, y lo que ha pasado a una persona no tiene porque pasar a la otra, pero informarse y saber dónde uno “se mete” es siempre muy válido. Además, los relatos que he leído en Internet son tan interesantes, intensos y reales, que muchas veces casi he llorado delante del ordenador…En mis entrevistas oriento a las personas que conozcan mejor la empresa y el tipo de trabajo para los cuales se presentan. En el caso de los cruceros, ese conocimiento previo es todavía más importante, porque vivir y trabajar en el mismo sitio durante tantos meses (y con una jornada de trabajo tan dura) es un cambio muy grande…

El mundo de los cruceros sigue creciendo. Y, para el que considere meterse en ello, recomiendo que se informe mucho sobre este campo. Yo lo estoy haciendo… ¡y me estoy enganchando!

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