domingo, 26 de junio de 2011

Bali - Indonesia

Conocida como la “Isla de los Dioses”, Bali es un lugar impresionante.

Yo me alojé en Kuta, una zona de tiendas y marcha. El hotel estaba delante de la playa, pero había que cruzar una calle muy transitada por coches, autobuses, motos (muchísimas motos) y peatones. Tengo que decir que me quedé un poco decepcionada con la playa. Imaginé una de aquellas playas vírgenes que se ve en las películas, de arena blanca y agua cristalina, pero me encontré con una playa de olas inmensas, arena color arena (no blanquita) y muchísima gente.


 Vale, una playa en Kuta difícilmente podría ofrecer lo que yo buscaba, pero aún así… Además, casi nadie en la playa va en bikini o bañador, excepto alguno que otro niño o algún que otro turista, pero no he visto a más de 3 personas en traje de baño – y eso que la playa era grande. Además, hay una especie de muro que circunda toda la playa – no tengo muy claro para qué sirve el muro, pero estaba allí…


Tenía la referencia de playa que tenemos en Brasil: todos en sus mini bikinis y bañadores, tomando al sol y nadando en el agua. En Bali, todo lo contrario: en el agua había solamente surfistas (Bali está llena de surfistas de todo el mundo que vienen en busca de sus olas y playas perfectas para este deporte), nadie llevaba ropa de baño, había muchas tiendecitas que vendían comida y vendedores ambulantes que no paraban de ofrecerse para hacer tatuajes, masaje, venta de souvenirs e incluso hacerme la manicura allí mismo – bueno, ese asedio de los vendedores ambulante sí que hay en Brasil… 


Como yo no sé ni me gusta el surf, la playa de Kuta definitivamente no va entrar en mi ranking personal de las playas más bonitas del mundo… Ni siquiera he podido entrar en el agua por las fuertes olas… Pero me han dicho que hay otras playas que sí se puede una bañar, como Nusa Dua, pero no la he conocido.


Pero la playa, aunque fea, era curiosa. En Asia en general, tener la piel clara es buena señal, está bien visto por la gente, da status (en este punto, en Brasil es justo lo opuesto…), así que todos a la playa en manga larga y pantalón, y preferentemente en la puesta de sol, sobre las 18h. A la primera hora de la mañana, la gente compraba en las tiendas en la playa sopa, arroz, pollo (desayunos típicos de allí), y se lo tomaban en la misma playa. 


También he visto a un grupo de personas con ropas típicas balinesas haciendo una especie de culto u ofrenda en la arena de la playa, e incluso tenían un cerdo asado entero…


La religión predominante en Bali es el Hinduismo, a diferencia del resto de Indonesia, que tiene por religión predominante el Islam. En Bali es muy normal ver templos por todos lados: en las calles, hay templos públicos inmensos, delante de las tiendas y restaurantes hay pequeños altares, y también delante de las casas. Los templos están hechos de piedra, y tienen diferentes formatos, pero en todos ellos se pueden poner ofrendas – y la gente de allí se las pone a diario. 


Los grandes templos públicos son abiertos y se pueden visitar, además cualquier persona puede dejar su ofrenda, no así en  los templos privados ni en los que están delante de las casas, y según me han dicho nadie aparte de los dueños pone sus ofrendas en estos locales.


Para entrar en los templos públicos, te ponen una especie de pareó o falda por encima de la ropa, en señal de respeto a las dioses. 


Además, hay estatuas de dioses en varios sitios, y algunas dan incluso un poco de miedo, porque parecen monstruos…


Ellos creen que Dios está en todas partes, y hacen ofrendas a estas estatuas de dioses. Bali huele a coco: hay una bandejita hecha de hoja de platanera llena de flores, incienso, caramelos, cigarrillo y otras cosas que se pueden comprar preparadas, y que son muy utilizadas como ofrendas en los templos – y ¡estas bandejitas huelen a coco! El olor dulce está por todos los lados… La gente deja estas cajitas en todos los sitios: delante de los templos, en la mitad de la calle, delante de los restaurantes, en la arena de la playa… 


Por la noche hay miles de bandejitas tiradas… Además, suelen poner una sombrilla encima de cada templo y un trapo colorido, siendo el tema más típico un tejido de cuadros blanco y negro, que simboliza dios y demonio a la vez. Según me ha dicho un practicante, cada familia pone como ofrenda en su templo lo que cultiva o tiene para comer en el día, y lo hacen antes del desayuno. Los balineses dedican mucho tiempo a la religión y a sus ritos.


Otra cosa que los balineses hacen genial son los masajes. Si vas caminando por las calles de Kuta, puedes encontrar un SPA a cada 500 metros, y ofrecen todo tipo de masajes, con diferentes técnicas, duración y precios. No hace falta ir a los SPAs caros, porque estos a pie de calle son limpios, están abiertos hasta la media noche todos los días, no tienes que pedir cita, y los que trabajan allí son de verdad profesionales. He probado varios masajes, porque además de excelentes y super relajantes, 1 hora de masaje costaba menos de 8€, así que me lo podía permitir…



 *** Más detalles del viaje en el siguiente post...

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